14.9.25

• Estoy conociendo a un chico y todo bien menos que no le gusta casi nada. Solo come carne, algún pescado, huevo y guarrerías. Hay cosas que ni ha probado y ya dice que no le gustan porque le da asco (peor que un niño pequeño). Lo he hablado con él y dice que con sus ex novias no ha tenido ningún problema porque cada uno se pedía su comida, pero yo creo que sí es un problema a la hora de convivir y a nivel social. Creo que tiene un trastorno de la alimentación y lo peor de todo es que a él no le preocupa, ni va a hacer nada por cambiarlo. Me da rabia porque me gusta, hay feeling y nos lo pasamos bien, pero esto me pesa mucho y no sé qué hacer.

• ¡Hola! Dejé a mi ex a principios de marzo de 2025. Hice el duelo y después un barbecho tuve muchas citas con distintos hombres; cuando una conexión se mantenía en el tiempo, no la solapaba con otras. Ahora me siento algo saturada de apps, chats, entrevistas infinitas y pequeñas despedidas, pero también con ganas reales de conocer gente interesante y abrirme sin prisa. Vivo una ambivalencia: deseo vínculo y, a la vez, necesito espacio. ¿Qué me pasa? ¿Qué necesito? ¿En qué situación diríais que estoy? Muchas gracias.

• ¿Cómo hago para no frustrarme? Hago terapia hace años y hasta hice un curso sobre bloqueos. Estoy feliz con mi vida, con amigas y familia. Pero hace mucho que no salía con alguien, tuve una cita y apenas lo vi no me atrajo físicamente. A la hora me fui y eso me frustra: pienso “¿cuándo me va a tocar a mí?”. Me siento bien, pero estas situaciones me angustian y no sé si debería seguir trabajando en mí o tomarme otro tiempo sola.

A continuación, nuestro audio respondiendo a las consultas de esta semana: