
Psicóloga del Amor. Especializada en ayudarte a comprender tu vida amorosa y encontrar a la persona adecuada para ti.
Nací y crecí en Barcelona, pero también he vivido en Corea del Sur y en Suiza. Debido a mi estilo de vida internacional, en mis relaciones personales he tenido que afrontar todo tipo de situaciones y numerosos choques culturales.
También soy la autora del libro «Mándalo a la mierda«.
Si quieres leer mi biografía profesional, haz clic aquí, aunque creo te interesará más saber cómo puedo ayudarte.
Una de las preguntas que más me formulan es: “¿Cómo se te ocurrió dedicarte exclusivamente a la psicología del amor?”
Desde que empecé a salir con chicos, sentí curiosidad sobre cómo funciona el amor: qué componentes influyen en la atracción, cómo empiezan las relaciones, qué diferencias hay entre las que tienen éxito y las que fracasan.
Escuché en innumerables ocasiones a mis amigas quejarse sobre la incapacidad de sus novios de entender ciertas situaciones (tengo que admitir que yo también lo he hecho un par de veces…). También presté atención a los motivos por los cuales mis amigos se quejaban de sus chicas.
El tema me pareció de lo más interesante, así que hace unos años empecé a interesarme por ello de un modo profesional. Me empapé de estudios psicológicos, leí libros, seguí a gurús americanos y experimenté con mi propia vida amorosa.
Pronto entendí que el mundo de las relaciones amorosas no es tan complejo como parece y que para tener éxito en el amor, sólo hay que dominar dos cosas:
- Comprender a la persona que tienes en frente.
- No dar carta blanca a quien no te trate como te mereces.
Es más fácil decirlo que hacerlo, lo sé, los hombres y las mujeres, a veces, hablamos idiomas distintos. ¿Pero qué pasaría si dispusieras de un traductor simultáneo y comprendieras el significado, tanto de las palabras, como de los actos de esa persona que tanto te gusta?
¿Qué pasaría si dedicaras una pequeña parte de tu tiempo a APRENDER ese idioma desconocido?
Esa es exactamente mi función, la de ayudarte a entender cómo piensa la persona que tienes delante y cómo puedes dejar de perder el tiempo con tontos del higo que jamás te darán lo que deseas. Es mucho más fácil de lo que piensas, pero necesitas comprender las reglas del juego.
Volviendo a mi historia personal, imagíname con 25 años recién cumplidos, soltera y desubicada después de romper una relación de cuatro años que empezó antes de que los teléfonos se convirtieran en algo más que un aparato para llamar.
Llegó un momento en el que me sentí preparada para volver a salir al ruedo, pero no tenía ni idea de por dónde empezar. La tecnología había cambiado por completo, ahora todo el mundo tenía internet en el bolsillo y ya no había que gastar dinero para comunicarse, lo cual hacía más difícil saber si alguien estaba realmente interesado en ti o sólo te escribía porque tenía cinco minutos muertos mientras esperaba al autobús.
Recuerdo que estaba conduciendo cuando oí hablar por primera vez en la radio de una aplicación revolucionaria para ligar… Tinder. La curiosidad mató al gato y así es como me metí en La Jungla. Lo que no sabía es que las reglas del juego habían cambiado por completo y antes de tener éxito, tendría que aprender a fracasar.
Tuve más primeras citas de las que se pueden contar. Salí con toda clase de hombres y me sorprendí cuando algunos no me llamaron para repetir y, además, nunca me dijeron por qué. Eso era nuevo para mí, una monógama en serie que estaba acostumbrada a recibir atención masculina.
Mi frustración iba en aumento, así que empecé a hablar con mis amigos sobre ello para poder entender qué estaba ocurriendo. Luego también inicié conversaciones con chicos a los que no conocía y me sorprendió darme cuenta que había cierto consenso entre todos ellos. Así es como descubrí las diferencias entre hombres y mujeres a la hora de ligar y a partir de ahí, empecé a investigar más a fondo el asunto.
Al saber que me estaba metiendo en estos escabrosos asuntos, mis amistades empezaron a pedirme consejo sobre su vida amorosa. Desde «¿qué foto me pongo en el Tinder?» hasta «llevo un mes con un chico y no tengo ni idea de si se está acostando con otras. ¿Debería preguntárselo?«
Pronto empecé a convertirme en la asesora personal de mis amistades (¡y también de algunos de sus amigos!). Me preguntaban cosas como qué escribir en su perfil de Tinder para dejar de atraer a quien no les interesaba, cuándo era el mejor momento para quedar con alguien a quien no habían visto nunca, qué hacer cuando la persona con quien se estaban viendo dejaba de contestar, cómo saber si alguien valía la pena como pareja…
Me encantaba contestar a todas sus preguntas, pero llegó un momento en el que los mensajes con «cuestiones urgentes» se acumulaban. Fue ahí cuando me di cuenta de que tener dudas sobre cómo ligar o construir una relación de pareja, no es un problema que sólo tengan un par de personas.
Eso es lo que me hizo tomar la decisión de especializarme en el ámbito del amor y aprovechar todos mis conocimientos y experiencias, lo cual me hace muy feliz porque fusiona dos de mis pasiones: la psicología y las relaciones.
Si te estás preguntando por qué deberías confiar en mí como tu psicóloga del amor, te diré que, además de mis estudios y credenciales, mi arma más valiosa es el hecho de haber vivido en carne propia todo aquello por lo que tú estás pasando.
Antes era una monógama en serie, iba de relación en relación. Hasta que todo cambió y me encontré de frente con la nueva era del amor, donde se juego con la falsa premisa de que tus opciones son infinitas y siempre parece que puedes encontrar a alguien mejor.
Durante años, he trabajado con hombres y mujeres, ayudándoles a descifrar los entresijos del sexo contrario y a no cometer esos errores tan comunes que les alejan de esa persona especial.
Las 10 cosas que debes saber sobre mí y mi ética de trabajo.
- Hago esto porque me encanta. Realmente disfruto ayudando a los demás a encontrar y preservar el amor y quiero invertir mi tiempo en personas increíbles como tú que desean tener una relación estable, superar una ruptura o mandar a la mierda a alguien que no te está tratando bien.
- Creo que cualquier problema que tengas puede ser resuelto. Nada es permanente y yo creo en el cambio, en aprender y progresar. Qué le voy a hacer, soy una optimista sin remedio.
- Estoy aquí para ti. Tú eres la razón por la que puedo dedicarme a lo que me gusta y te daré el 100% de mi atención cuando trabajemos juntos.
- No me va la mediocridad. Si vienes a mí y no creo ser la persona adecuada para ayudarte, te lo diré sin tapujos y trataré de dirigirte hacia alguien que pueda.
- Vendo mis servicios. Me preocupo por todos mis clientes y el dinero no es mi motivación principal, pero cobrar por mi tiempo y conocimiento me permite darte atención plena.
- Tengo mucho contenido gratuito y también de pago. Creo que la información debería estar al alcance de todos y por eso todos los días genero nuevo contenido gratuito en mi blog, newsletter o Instagram. Pero eso no quita que yo viva de mi negocio y cobre por mis productos y servicios, específicamente por PsicoAmor, mi comunidad privada y por el curso «Encuentra el amor en Tinder (o en cualquier otro lugar)«.
- La confianza es importante para mí. Tu información personal nunca saldrá de las sesiones. Confidencialidad a tope.
- No soy para todo el mundo. Mi extrema sinceridad y mi sarcasmo no son del agrado de todo el mundo. No tiendo a edulcorar mis palabras. Me tomo mi trabajo muy en serio, pero el humor siempre está presente.
- Tengo una política de “solo gente de buen corazón”. Si tu intención es la de meterte en la cabeza de alguien para manipularle o conseguir sexo sin compromiso, no eres el tipo de cliente que quiero tener.
- Me voy a divertir trabajando contigo. Y tú también.
Si aún estás leyendo este texto y crees que puedo ayudarte a revolucionar tu vida amorosa, únete a mi newsletter y empieza a recibir emails diarios gratuitos con consejos para mejorar tu vida amorosa, además de dos regalitos maravillosos.
Con amor,
