El amor puede ser una gran mierda.
O todo lo contrario.
¡Hola! Soy Silvia Llop, psicóloga especializada en el terreno del amor y las relaciones.
Mi trabajo se basa en estudiar todo aquello que tiene que ver con el ámbito amoroso y responder a dudas como:
- ¿Por qué solo me fijo en personas no disponibles?
- ¿Cuánto dura un duelo?
- ¿Puede funcionar la relación entre un apego ansioso y un apego evitativo?
- ¿Por qué se comporta como una pareja, pero dice que no quiere tener una relación?
- ¿Cómo me enfrento a un ghosting?
- ¿Debería tener paciencia y esperar a que cambie o tengo que largarme ya?
- ¿Cómo construir una relación sana y duradera?
Cada día, recibo cientos de nuevas historias. Estas historias, aportan una información valiosísima porque me ayudan a trazar patrones de comportamiento, que analizo detalladamente y comparto cada día en mi newsletter.
Si te apetece conocer los entresijos de la psicología humana aplicada a las relaciones de pareja o simplemente, te va el cotilleo, déjame tu email y yo me encargo del resto.
Darse de alta es gratis y darse de baja también.
Por si todavía no tienes claro si esto te interesa o no, deja que te cuente una breve historia. Bueno, no te la voy a contar yo, te la va a contar la protagonista.
Hace casi 5 años, el que era mi marido me dejó porque se acostó con una compañera de trabajo (compañera que una semana antes estuvo cenando en casa con mi bebé en brazos).
Yo estaba pasando una depresión posparto sin diagnosticar y él me echaba en cara que no era la misma y que ya no follábamos.
Un día, mi marido me dijo que ya no me quería, que se había follado a esta chica y que hasta aquí.
Yo solo me quería morir, pero gracias a mi niña de 2 años, podía levantarme todos los días porque no podía fallarle.
Él me echó en cara en numerosas ocasiones que lo que pasó, en resumidas cuentas, fue por mi culpa, como si yo hubiera estado en esa cama o le hubiera bajado las bragas a alguien.
Tan bloqueada he estado que tardé mucho, muchísimo en dejar de esperar que se arrepintiera y volviera con su familia (quién me iba a decir a mi que pensaría esto, yo feminista empoderada… ¡já!).
Este es el inicio de un email que recibí y me puso los pelos de punta. El final es para enmarcarlo y te lo voy a revelar en el primer correo de la newsletter.
Al apuntarte, te regalo una clase de autoestima. Se trata de un audio de 1 hora y 12 minutos que grabé junto a la persona con más amor propio que conozco, en la que te vamos a dar ejercicios prácticos para trabajar activamente en tu autoestima.
Además de eso, vas a empezar a recibir emails diarios que te ayudarán a mejorar tu vida amorosa, estés en el punto que estés.
En ellos, te hablaré de:
- Lo que descubro sobre psicología humana al recibir cientos de historias nuevas todos los días. No en plan simposio aburrido, más bien en plan «coge palomitas, que esto se está poniendo interesante».
- Las cosas más curiosas (y sorprendentes) que me cuentan mis clientas, que, por supuesto, no comparto en ningún otro lugar.
- Anécdotas de mi vida en las que posiblemente te veas reflejada y te ayuden a entenderte un poco mejor.
- Comentarios de jéiteres en redes que me hacen gracia y de los que podemos sacar información valiosa.
Y, lo más importante de todo.
- Cómo enfocar tu energía para que tengas siempre el mando a distancia de tus emociones y no se lo vayas prestando a cualquier tonto del higo que pase por ahí (aplicable también a amistades, jefes y todo quisqui).
Además, te invitaré a formar parte de mi comunidad privada, te hablaré de mis cursos y de lo que puedo hacer por ti de una forma más directa.
Porque si estás aquí es muy probable que sea porque te interesa construir una vida amorosa plena y feliz.
Bueno, pues de otra cosa no sé, pero de esto sí.
Compruébalo por ti misma.
Darse de alta es gratis y darse de baja también.
Para subir tu autoestima, para detectar bloqueos o por puro cotilleo
Hay mucha gente que se apunta y me escribe contándome que un email concreto le hizo mandar a la mierda a alguien que no le hacía bien, valorarse más o entender porqué no funcionó su historia con algún ex.
Aquí tienes un ejemplo:
Otras personas me explican que se han dado cuenta del bloqueo interno que tienen que trabajar porque se vieron reflejadas en alguna de las historias reales que comparto.
Luego, hay las que me dicen que están felices en el terreno de la pareja, pero leen la newsletter porque les ayuda a reflexionar sobre cosas en las que normalmente no repararían y también les sirve para mantenerse en su sitio y no perderse en la relación.
Ah, y también existen las personas que piensan que debería recopilar algunos de los emails que escribo y crear un producto de pago.
No sé si podría venderlo, pero aquí lo tienes gratis.