¡Hola, Silvia! Primero de todo, darte las gracias por todo lo que haces porque nos ayudas un montón. Hace tiempo que te sigo (primero tu libro, luego el blog) y por fin hace unas semanas me apunté a PsicoAmor. Por fin envié a la mierda a mi tonto del higo, después de una no-relación de dos años y ahora ya llevo dos meses de contacto cero. La verdad es que estoy mucho mejor, he recuperado mi mando a distancia y creo que he mejorado en la manera de afrontar los posibles problemas o inconvenientes que puedan aparecer en una futura pareja.
El tema es que hace unos cinco meses, un compañero de trabajo (trabajamos en el mismo edificio, pero pocas veces nos vemos) empezó a enviarme mensajes para quedar. Yo le di un poco de largas porque, aunque estaba en una no-relación que no me obligaba a ser fiel, me sentía mal si quedaba con él. Además, es un compañero de trabajo y si la cosa va mal, no quiero mal rollo entre nosotros. Por otro lado, sus mensajes dejaban intuir que lo que quería este chico era sexo. Nunca llegamos a quedar y tal y como vino, se fue.
Hace unas semanas que ha vuelto a aparecer. Yo he estado de baja porque me han operado de un tema ginecológico y, cuando él volvió a hacer un comentario con doble sentido, le contesté que yo «no tenía el chichi pa farolillos» y que era así de literal. Igualmente, él insiste en quedar y tomar algo.
Ahí es donde viene mi duda. Tú dices que repetimos patrones hasta que no aprendamos la lección y entonces la vida deja de enviarnos tontos del higo.
¿Debo quedar con él aunque mi intuición me dice que solo va a lo que va? ¿Debo darle una oportunidad y quedar ni que sea una vez? ¿Es este el último tonto del higo que tengo que enviar a la mierda incluso antes de quedar con él? ¿Quedo con él para poner a prueba mi nueva autoestima y comprobar que realmente estoy mejor que hace meses?
La verdad es que tengo ganas de quedar, por curiosidad, por ver cómo va y tener la oportunidad «de enviarlo» educadamente a la mierda, si es el caso.
Ya sé que no se puede ir con actitud negativa a una cita porque entonces seguro que irá mal, pero por otro lado, ya antes de quedar noto que estoy perdiendo el tiempo.
Imagino que cuando leas este mensaje ya habrán pasado días y yo habré quedado, o no, con él. De todos modos, agradecería tu respuesta, si tienes un momento. Muchas gracias otra vez, un abrazo de una Mari Carmen más.
Mari Karmen
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