Silvia, ¿se puede querer poco?
Te cuento. Llevaba casi 5 meses conociendo a un chico con el que todo iba fenomenal y aparentemente ambos íbamos en la misma dirección.
Tiene la custodia de dos nenes y a veces los encuentros eran complicados, pero yo asumía que iba a ser más difícil e intentábamos disfrutar el tiempo juntos.
En las últimas semanas, lo noté algo más distante y, como yo tenía claro que quería una relación estable con todo lo que conllevaba, se lo dije, con alguna duda, pero bastante convencida de que más o menos pensábamos igual.
Mi sorpresa fue cuando me dijo que a él aún no le había dado tiempo a sentir “tanto” por mí como para tener una relación estable, que no me podría ofrecer todo lo que yo quería y múltiples tópicos relacionados.
Entonces, ¿a qué estuvimos jugando antes?
Creo que mi problema es que cuando encajo con alguien y estoy a gusto, quiero estar con ese alguien, sin medias tintas y doy el 100%.
Por eso te pregunto ¿es posible dar menos? ¿Existe alguna táctica o hay algo que pueda hacer para no dar todo de mí cuando quiero tener una relación con otra persona?
¡Muchas gracias!
Ruth
¿Qué te ha parecido este episodio? ¿Quieres comentarle algo a nuestra protagonista de hoy? En la sección de comentarios, puedes darnos tu opinión y tus consejos.
Si quieres ser protagonista de un nuevo episodio de PsicoAmor, haz clic aquí para formular tu consulta.
Tenemos un maravilloso grupo de Telegram para suscriptoras y puedes unirte desde aquí.
Esto es todo por hoy.
Nos vemos cada martes a las 7 de la mañana con un nuevo episodio de PsicoAmor.
¡Hasta la próxima!
A mí lo que me sugiere está pregunta es si hay manera de ir al principio con pies de plomo antes de que sea «tarde» y el dolor sea grande. Entiendo que depende bastante de la gestión emocional que se pueda hacer y de la experiencia previa en relaciones. No sé trata de ir al ritmo del otro sino de ser capaz de leer si hay reciprocidad o no en el tipo de relación que quieren construir ambos, pero con datos concretos, no en la película individual. Yo creo que los ritmos tienen que coincidir naturalmente de forma orgánica porque, en mi experiencia, las adaptaciones, que no dejan de ser forzadas, no suelen funcionar.
Gracias Ruth por tu historia.
Gracias Silvia.
Oírlo de ti me ha hecho verlo claro. Una vez más has dado con la clave.
Pararse y ver qué es lo que él te ha dado para comprobar si estamos a la par.
Cuando no estamos, se ve claro claro.