Hola Silvia, espero que estés muy bien.
Primero que nada, felicidades porque veo que PsicoAmor mantiene mucha calidad de contenido.
Tengo una consulta porque la ansiedad y la tristeza no me dejan vivir tranquila, aunque creo que tomé una buena decisión.
Estuve conociendo un chico que al principio parecía encantador. En la primera cita no me encantó físicamente pero como me cayó muy bien, decidí dar la oportunidad de una segunda y a partir de allí sí me gustó. Sobre todo me gustaba lo cariñoso, atento y educado que era conmigo.
Estuvimos quedando un mes y medio, dos o tres veces por semana. Yo estaba contenta, pero a pesar de eso había algo que me resonaba desde la tercera o cuarta cita y era que todo era lindo, pero en algún momento de esas citas mencionaba otras mujeres o me enseñaba fotos de chicas con las que había hablado en Tinder (yo también lo conocí por Tinder) o me contaba que determinada chica le había escrito o que alguna vez había salido con una chica súper guapa y me enseñaba la foto. También me hablaba mucho de algunas amigas, que ahora eran amigas pero que en su momento habían sido novias o rolletes. Incluso me contaba sobre apodos cariñosos que les decía a esas chicas. Yo no sabía qué pensar porque incluso lo comentaba en momentos bonitos.
A los casi dos meses, yo le monté un pollo porque después de tener intimidad en mi casa, se fue y no quiso quedarse a dormir (ambos tenemos 39 años). El hecho de que se fuera unido a los mensajes de las mujeres, me hacía dudar mucho de él, de mí.
Me arrepentí y me sentí muy mal porque no era la forma. Le pedí perdón de mil maneras, y él en teoría dijo que siguiéramos, pero ya nada volvió a ser igual. Cada vez quería verme menos, espaciaba las quedadas, escribía menos, era como más inconsistente.
Yo aguanté porque me sentía muy culpable de haber arruinado la situación. Al cabo de un mes, ya no aguanté y le dije que en verdad yo quería construir una relación (hacer planes, vernos más seguido, etc.), y que así no lo veía y le pregunté qué quería él. Él dijo que quería conocerme más, pero que le gustaba ir con calma porque ya había tenido una ex loca que le montaba pollos por todo y que yo había demostrado ser igual que esa ex, así que necesitaba tiempo. Le dije que tres meses ya eran suficientes para conocer a alguien, que no soy perfecta, pero que también tengo cosas buenas y que si no quería darme una relación lo dejaríamos allí. Él insistió un día más, pero ya no volví a saber de él.
No sé si debí dar más tiempo, dado que la que armó el pollo fui yo. ¿Fui injusta? ¿Me cargué la relación? Ya han pasado dos meses sin hablar con él, pero sigo dándole vueltas a eso.
Mónica
A continuación, el audio respondiendo a esta consulta y comentando los temas más importantes que se pueden extraer de ella.
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¡Hasta la próxima!
Adela dice
Hola! A mi me paso algo parecido, el chico que estaba conociendo no solo me enseñaba a otras chicas exs, y casi siempre para criticarlas, sino que encima el mismo se comparaba con otros exs míos e incluso buscaba en mis seguidores de instragram perfiles de chicos para preguntarme si yo había estado con ellos o no. Casi siempre chicos muy fuertes físicamente porque él tenía muchas inseguridades. Esto acabo creándome inseguridad a mi respecto a mi misma, respecto a él y respecto a como estaba él en ese momento y como estaba gestionando la relación. Decidí dejarlo, fue difícil porque fuera de eso nos entendíamos muy bien y había mucha confianza, pero no quería volver a maltratar mi autoestima. Duele porque hay una expectativa y en determinados momentos te puedes sentir culpable por ese “que hubiera pasado si hubiese aguantado” pero no hay que perder el foco en el qué está dando en el momento y en el día a día. Saludos para todas, y enhorabuena para Mónica. 🙂
Sara dice
Hola
Espero que Mónica ya esté lejos de esta historia. No vale la pena una persona con tan poca inteligencia emocional y poca delicadeza por llamarlo de alguna manera.
Lo mejor es alejar a personas así de tu vida que hacen eso y pretenden que encima lo veamos normal. El «loco» es el.
Geo dice
A mí me pasó algo parecido. Un chico al que estaba conociendo me llegó incluso a pasar una foto de una ex desnuda diciéndome que estaba preciosa. Cuando me mosqueé me dijo que le había tapado la cara y que a él los cuerpos no le interesaban si no conocía a la persona. Al final acabé petando y me dijo algo parecido, que no quería eso en su vida. Ahora veo que me llevó al límite y era yo la que no quería eso en su vida.
Meri dice
Este episodio refleja perfectamente mi última no-relación, que ha durado un año entero. Raro era el día que no aparecía en la conversación alguna mujer de su pasado o su presente. Os puedo decir que una ex lo llamaba «osito» y que esto me lo contó mientras estábamos desnudándonos el uno al otro, al poco de empezar. Toda la relación iba sobre él, el centro del universo. A mí también me llamó «loca» y me dijo que nunca podría cambiar, que yo había nacido con los cables «mal atados», y eso que exploté cuando ya llevábamos 8 meses saliendo… 8 meses escuchando casi a diario historias de otras y siguiéndole el rollo. Además, la culpabilidad por haber explotado me hizo esforzarme por ser más amable, más comprensiva, más paciente, más atenta… Menudo chollo para él! Aprendida queda la lección de hacer un buen «mira Manolo» a tiempo. Cuando lo conocí yo estaba muy muy bien, pero desde que entró en mi vida empecé a ir cuesta abajo y sin frenos. La inseguridad dio paso a una ansiedad brutal y casi pierdo la salud por el camino. Ahora que lo pienso, nunca me sentí querida ni valorada. Por primera vez desde que lo dejamos hace tres meses me permito decir bien alto: vete a la mierda!!!