Llevo un año viviendo con mi novio y ahora me contó que me traicionó. Yo lo perdoné, pero me dijo que él tiene un problema de infidelidad, que en algún momento me va a volver a hacer lo mismo. Yo lo amo y pienso que puede cambiar. Él tampoco se ha querido ir de la casa. Dice que me ama, pero no cree que un hogar exista debido a su pasado.
Yamile
Hola Yamile, gracias por tu tan honesta consulta.
Si has estado leyendo mis artículos, seguramente ya tienes una idea de lo que te voy a decir. Podría haberte contestado vía email, pero hay una frase que creo que es tan universal que me parece importante hablar sobre ella, así que permíteme que te secuestre la consulta para hablar de ello, pero no te preocupes porque al final te daré la respuesta.
Te presento al origen de las más grandes frustraciones amorosas:
“Yo lo amo y pienso que puede cambiar”
¡Qué gran frase! Pequeña, pero matona.
Confiar en que alguien puede cambiar es estupendo y denota fe, apoyo y esperanza… Excepto cuando dependes de ello para mantener el status quo.
Una relación es básicamente un proceso de adaptación constante a la otra persona. Cada uno tiene su personalidad, su forma de actuar y de ver la vida. Es imposible que dos personas sean exactamente iguales o respondan siempre del mismo modo, lo cual nos lleva a tener que ceder un poco por aquí, un poco por allá, para poder mantener la armonía.
Fíjate que estoy hablando de adaptación, de cambios pequeños, no de un cambio de personalidad. Y especialmente no de un cambio de personalidad que la otra persona no está por la labor de realizar.
Cuando necesitas que tu pareja cambie para ser feliz o para tener el tipo de relación que anhelas, estás poniendo todo el peso de su éxito en una mera fantasía.
Piensa en las relaciones que has tenido y que han dependido de un cambio de personalidad de tu pareja para que funcionaran. ¿Estás aún en esa relación? Probablemente no.
Debes valorar las relaciones por lo que son ahora. Si tu relación no te hace feliz en este momento y tu pareja debería cambiar para que te sintieras bien, entonces tienes un problema gordo, especialmente si esa persona no quiere cambiar o no se ve capaz.
Intentar que tu pareja cambie es una receta para el fracaso.
Para empezar, le machacas la autoestima porque es muy difícil sentirse aceptado cuando alguien te pide que cambies tu forma de ser. Además, estás basando tu relación en una mera proyección de lo que te gustaría que fuera. Es como tener delante un filete de cerdo y no querer comértelo hasta que se convierta en un suculento solomillo.
Voy a ponerme un poco personal y rememorar una relación que tuve en la que creo que nunca fui feliz con lo que tenía en ese momento, pero amaba mucho a mi pareja y sabía que si las cosas cambiaban, podría ser feliz (cosas = él; no nos vamos a engañar). El problema es que me quedé colgada en esa idea perfecta de cómo debía ser él o la relación y alargué algo que debía haberse terminado mucho antes por pura incompatibilidad de caracteres.
Alerta spoiler: no existe un final feliz cuando estás con alguien a quien necesitas cambiar para serlo.
Volviendo a ti, Yamile, tu pareja te ha dicho que ha sido infiel y que lo volverá a ser y tú tienes la fantasiosa idea de que puede cambiar, cuando, a más inri, él te ha dejado claro que no lo hará.
Creo que la premisa no podría estar más clara.
Ahora tienes dos opciones:
- Sigues con él y aceptas sus infidelidades.
- Lo dejas y encuentras a alguien a quien no tengas que cambiar porque no te es infiel.
La decisión es tuya.
Un abrazo,
Silvia
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