Imagina esto.
Conoces a alguien.
Surge algo entre vosotros y empiezas a tener sentimientos.
No sé si eres de esas personas que a la mínima que conocen a alguien medianamente decente, ya se imaginan con el vestido de novia.
O eres de esas personas que van con muchísima cautela porque tienes una cierta desconfianza, ya que has sufrido mucho en el amor y eso hace que conectar realmente con alguien no resulte tarea fácil.
O quizás eres un mix de las dos.
Sea como fuere, imagina que llega alguien que rompe tus esquemas y te hace sentir.
Decides lanzarte a la piscina, a pesar de que hay cosas que no te acaban de cuadrar.
Quizás no es todo lo cariñoso que te gustaría, pero crees que eso irá cambiando con el tiempo.
Quizás ves que siempre quiere tener razón, así que empiezas a ceder en chorradas para que no se mosquee.
Quizás su forma de actuar es un poco ambivalente, pero cuando está presente, te hace sentir muy especial.
Quizás te ha dicho que no quiere hijos y tú tienes claro que sí, pero lo dejas pasar porque piensas que podría cambiar de opinión.
Quizás habla demasiado sobre sus cosas y sientes que te pregunta poco sobre ti, pero te compensa porque lo pasáis genial juntos.
Ves alguna bandera roja, pero lo bueno gana a lo malo por goleada
Y la historia va avanzando.
Puede que a estas alturas, ya seáis pareja.
Y mientras la química está presente, crees que no hay nada que no podáis superar juntos.
¿Qué ocurre?
Que llega un momento en que esa química empieza a disminuir y es ahí cuando ciertas cosas que habías estado ignorando empiezan a tomar relevancia.
No te da el cariño suficiente para que tú te sientas querida.
Te das cuenta de que te has silenciado para que no se enfadara cuando no pensáis lo mismo y, cuando empiezas a hablar, hay discusión asegurada.
Hay momentos en los que desaparece o lo sientes muy distante y eso te genera mucho malestar.
Sigue manteniendo su postura de no tener los mismos planes de futuro que tú y eso te hace pensar que no sois compatibles.
No te sientes escuchada porque siempre acaba redireccionando la conversación para hablar de lo que le interesa o para minimizar lo que te pasa a ti y eso te hace sentir pequeña.
Sientes un vacío muy grande y no entiendes muy bien el porqué
Y aquí es donde entra mi teoría de los estándares.
Los estándares son aquellos mínimos que necesitas para que una relación sea sana para ti y te haga feliz a largo plazo.
Hace unos años, me di cuenta de algo jodido.
Me había pasado media vida eligiendo a mis parejas basándome en un solo parámetro: los sentimientos.
Esa sensación que te recorre el cuerpo y te hace apostar por una persona, simplemente porque así lo deseas.
Esa sensación que da alas a todas tus fantasías y hace que te llegues a creer que realmente puede funcionar, aunque veas banderas rojas ondeando en el horizonte.
Los sentimientos, obviamente, son imprescindibles, pero no suficientes. Tú puedes sentir muchísimo hacia alguien y que la relación no funcione, ¿verdad?
Eso es porque hay otros parámetros que son determinantes para que la relación se sostenga a largo plazo.
Esos parámetros son tus estándares.
Cuando creé este concepto y tuve mi lista de estándares en la mano, ya perfeccionada, me di cuenta de que mis relaciones anteriores no habían funcionado porque no había ni una sola que cumpliera con todos mis estándares.
Y esos estándares incumplidos fueron el motivo de la ruptura.
La mayoría de tus relaciones no funcionaron porque tus ex no cumplían todos tus estándares (o tú no cumplías los suyos)
Eso no significa que esas relaciones no fueran buenas.
Solo significa que tenían una fecha de caducidad desde el inicio.
No hay nada de malo en disfrutar del amor, dure lo que dure.
Pero a veces, llega un momento en el que sientes que ya no te apetece invertir en historias que duran unos meses o unos años y luego se terminan.
Quizás ya no te apetece estar pasando cíclicamente por rupturas que te destrozan por dentro y te hacen sentir que vuelves a la casilla de salida cada vez.
Puede que ahora te encuentres en un momento en el que conscientemente te apetece estar con alguien con quien puedas construir un futuro y no se vaya todo a la mierda en cuanto la química empiece a disiparse.
Eso es lo que quiero ofrecerte en este curso: la posibilidad de que elijas a una pareja poniendo el foco en lo que realmente es importante para ti.
QUÉ ENCONTRARÁS EN ESTE CURSO
El curso de estándares está dividido en 4 partes:
PARTE 1
Entenderás qué son los estándares y por qué son tan importantes. Hablaremos del número de estándares que deberías tener, de si son flexibles, de si tienen que cumplirse todos…
PARTE 2
Definirás tus estándares, dividiéndolos en 5 categorías para que te resulte más sencillo dar con ellos y encontrarás ejemplos reales en todas ellas para que puedas inspirarte para hacer un primer borrador de tu lista.
PARTE 3
Pulirás tus estándares para que tu lista refleje exactamente lo que necesitas en una pareja, pero sin pasarte de rosca y pedir demasiado. Veremos la diferencia entre estándares y lista de la compra y también hablaremos de posibles estándares que suelen generar dudas.
PARTE 4
Aprenderás a aplicar tus estándares, es decir, descubrirás cómo saber si alguien los cumple, qué hacer si ves una bandera roja, cómo verbalizar si un estándar no se está cumpliendo, qué pasa si los estándares cambian con el tiempo o qué diferencia hay entre un estándar real y uno que viene de tu propia mochila emocional.
BONUS
El primer bonus consta de 10 listas de estándares en formato escrito, con mis correcciones, para que tengas ejemplos reales y veas cómo suelo corregir las listas en terapia. El segundo bonus son 10 preguntas frecuentes sobre estándares, respondidas una a una en formato audio para que no te quedes con ninguna duda.
Este curso tiene formato de audiolibro.
Eso significa que lo tienes tanto en PDF (41 páginas), como en audio (1h). Los bonus van aparte.
Ahora toca decidir si quieres darte la oportunidad de aprender sobre este concepto, que llevo trabajando durante años en mi consulta y sé que supone un antes y un después en la vida de muchas personas (incluida la mía).
Toca decidir si te apetece invertir lo que cuesta una cena (barata) en ti y en la posibilidad de elegir una buena pareja. Alguien con quien tener una relación sana y duradera.
El concepto de los estándares a mí, particularmente, me ha cambiado la vida.
Me ha ayudado a entender qué falló en mis relaciones pasadas y, sobre todo, me ha permitido elegir a la persona con quien tengo la mejor relación de mi vida y veo un futuro precioso a su lado.
Y no solo eso, sino que también me está sirviendo para fortalecer el vínculo con mi pareja, ya que gracias a tener claros mis estándares, puedo poner el foco en aquello que es importante para mí y tener las conversaciones necesarias para que la relación siga floreciendo y prosperando.
Y eso es muy importante porque en otras relaciones pasé por alto temas o conflictos que a mí me afectaban por creer que eran tonterías o que no valía la pena abordarlas y eso fue precisamente lo que hizo que la relación se fuera agriando hasta llegar a un punto de no retorno.
Así que tener tu lista de estándares clara, no solo sirve para elegir una buena pareja para ti, sino que también te va a servir cuando ya tengas pareja para no dejar de lado aquello que sea importante para tu bienestar.
Total, que si te apetece llevar tu autocuidado a otro nivel, aquí tienes una herramienta que te servirá para construir relaciones mucho más sanas y felices.
Preguntas interesantes
Le das al botón de “comprar”, rellenas los campos obligatorios, pones tu número de tarjeta y ya está. Recibirás un email inmediatamente con las instrucciones para entrar a la página del curso.
Tengo una forma un poco extraña de poner precio a mi trabajo. Uno de los criterios que uso es preguntarme si el contenido es esencial para poder estar bien con una misma y crear buenas relaciones. Si la respuesta es sí, el precio cae en picado porque quiero que pueda llegar a todo el mundo que lo necesite. También tengo en cuenta la extensión del curso y las horas de trabajo que le he dedicado.
¡Por supuesto! Tenemos un bono de regalo que sirve justo para eso. Es una página con todos nuestros cursos, donde tú puedes elegir los que quieras para regalar. Una vez los compras, te mandaremos un PDF para que se lo envíes o imprimas a tu ser querido y allí tendrá las instrucciones para pedirnos el acceso. Haz clic aquí para acceder al bono regalo.
El acceso, una vez lo compras, es ilimitado y no caduca nunca (a no ser que caiga un meteorito y destruya la Tierra, claro).
No, lo siento. Solo aceptamos pago por tarjeta.
Este producto no incluye soporte. Si lo incluyera, el precio se encarecería mucho y lo que yo quiero es que sea lo más barato posible. Pero si quieres preguntarme dudas, puedes apuntarte a PsicoAmor (con el nivel Básico, basta). En el grupo de Telegram, me podrás formular tu duda y ahí te responderé sin problema.
Absolutamente. Una vez hayas consumido este curso, sabrás perfectamente qué son los estándares, cómo crear tu lista y cómo aplicarla cuando conozcas a alguien o tengas una relación.