Hola, Silvia: Llevo con mi novio 1 año y medio, y desde el primer día me contó que era consumidor de drogas. Yo, ignorante en el tema, pensé que no era grave, ya que yo había empezado a coquetear con algunas, por experimentar, y lo hacía de manera esporádica. Relacionaba la adicción con los casos más extremos que veía por la tele.
El caso es que tras 7 años soltera y muchas experiencias horribles con chicos, aparece este y me lo da todo: se preocupa por mí, muestra interés, me dedica tiempo, me dice de vernos casi todos los días… Es muy transparente y noble.
He de decir que él, tras 10 años de relación, hacía uno y pico que rompió con su ex, lo pasó fatal, acudiendo incluso a terapia y yo aún le notaba con cositas que sanar. No obstante, me demostraba tanto que decidí seguir conociéndolo, pero con precaución y sin objetivos.
Él se enamoró de mí antes que yo de él. Empezamos una relación muy bonita y fuimos a vivir juntos a los 4 meses. Cuando empezó la convivencia, todo era muy bonito (nos escribíamos notitas, nos abrazábamos en la cama o el sofá…), pero con la convivencia, empecé a percatarme de las consecuencias de su consumo, concretamente cocaína: días durmiendo porque no había dormido (incluso trabajando al día siguiente), gatillazos, ver porno, pero no tocarme…
Me hacía sentir desplazada, como si tuviese una relación con otra. Hablé con él e intentó dejarlo. Tras muchas promesas, fracasó, y siempre acabábamos discutiendo porque él me decía que el problema era mío porque le daba importancia.
Yo opositaba y empecé terapia porque no era capaz de sobrellevar la situación. Lloraba de repente, tenía ansiedad, no podía dormir…
Ahora estoy mejor porque creo que he asumido que no puedo luchar más y que él no va a dejar la coca. Nos queremos muchísimo, pero siento que no puedo vivir tranquila. Lo que no sé es si realmente es irracional lo que siento o qué es lo que necesito para dar el paso de dejarlo. Millones de gracias.
Daneris
Este contenido es solo para miembros de PsicoAmor Básico, PsicoAmor Grupal, PsicoAmor Regalo, Coaching 1 a 1 con Tristán Llop, Coaching 1 a 1 con Fátima Pino, y PsicoAmor Consultas.
Aquí hay chicha de la buena
Si ya formas parte de esta comunidad
Accede.
¿Qué te ha parecido este episodio? ¿Quieres comentarle algo a nuestra protagonista de hoy? En la sección de comentarios, puedes darnos tu opinión y tus consejos.
Si quieres ser protagonista de un nuevo episodio de PsicoAmor, haz clic aquí para formular tu consulta.
Tenemos un maravilloso grupo de Telegram para suscriptoras y puedes unirte desde aquí.
Esto es todo por hoy.
Nos vemos cada martes a las 7h con un nuevo episodio de PsicoAmor.
¡Hasta la próxima!
Yo pasé por una situación similar. Pero él nunca me lo dijo, yo lo descubrí a los dos años de relación. Yo le diría que si él no se da cuenta del problema y no toma acción para salie de ahí la acabara destruyendo a ella también. Solos no pueden y tu vida acaba convirtiendose en un infierno. Yo le dije que lo dejaba, que no podía mas, que yo no quería esa vida. Entonces empezó terapia, pero a los meses descubrí múltiples infidelidades. Lo dejamos. Le perdoné, volvimos y finalmente acabó dejándome él a mi totalmente devastada porqué volvió a caer de nuevo. Las adicciones necesitan que el consumidor quiera salir porque se da cuenta de que destruye su vida y la de los demás. Yo sufrí muchísimo, espero que ella tome las medidas necesarias para salir de ahí cuanto antes si él no se compromete con su recuperación.
Pues aunque duela debe ponerle un ultimátum. Quedarse a ver si se arregla sólo la va a arrastrar a ella al abismo. Las adicciones no se curan por sí solas, necesitan de tratamiento, pero si él no se quiere curar no hay nada que hacer. Si él no no alcanza a ver lo grave del problema, quizá viendo que puede perderla reaccione… por eso digo que ha de plantearle «la cocaína o yo».
Si la elige a ella por supuesto ayudarlo y estar a su lado si se compromete a tratarse, si no pues sintiéndolo mucho, se acabó.
También pasé por una situación parecida. Ambos consumiamos drogas de manera recreativa, pero al tiempo me di cuenta de que aquello se estableció en su vida, o mejor dicho, en nuestras vidas, porque vivíamos juntos. Consumía entre semana y yo en ocasiones, bastantes, me dejaba llevar también. Un día, al cabo de los años me di cuenta de que me había robado dinero y al poco, decidí romper con él. El motivo principal fue la cocaína, le estaba arrastrando a las profundidades y yo no quería seguirlo. Han pasado muchos años y sé que aún sigue consumiendo.
Él también era una buena persona, no era un gilipollas, pero tenía una serie de problemas profundos que le habían llevado hasta ahí y ya no estaba en mis manos ayudarle, ya había hecho todo lo que pude, y lo mejor que hice, fue irme de ahí, me tuve que salvar de caer yo también.