Hola Silvia, tuve una pareja durante 16 años, con la que me casé y tuve 2 maravillosas hijas que me dan ahora mismo la vida. Durante esos años, él me fue infiel varias veces y yo lo perdoné por mi fe ciega en él, en que cambiaría y mi empeño/ilusión por formar una familia, pero no fui consciente del deterioro que esas infidelidades habían provocado en mi relación hasta años después.
Para colmo, su actitud conmigo cambió bastante, sobre todo a raíz de tener a nuestra segunda hija, donde se acentuó su exigencia de atención hacia él, sus celos frente a la maternidad, exigiéndome atención, tiempo y servicios sexuales para los que yo no tenía ninguna gana. Empecé a ser juzgada continuamente: era lenta, poco eficiente y lo único que hacía era dar teta (esa era su visión, él hacía la compra y cocinaba, lo demás de casa lo hacía yo).
Todo esto, provocó un deterioro brutal que desencadenó en que yo, tras meses en el paro, al encontrar trabajo de nuevo, volverme a sentir valorada a nivel profesional y personal, me enamoré de un compañero de trabajo. Esto provocó la ruptura (resumiendo mucho) y un odio/rencor por su parte brutal.
De esto han pasado 3 años, en los que yo he intentado construir algo con este chico del que me enamoré, a la par que me enteraba de más infidelidades por parte de mi ex durante nuestra relación.
El caso es que con este chico, llevo 3 años mareando la perdiz, no acaba de fluir una relación, él dice no estar preparado (también rompió con su relación por mí), quedamos cuando no tenemos a nuestros hijos, como yo digo nos hacemos compañía y nos damos cariño, pero ya no me estaba sintiendo bien con esta ambigüedad y hace unos días le he dicho que no quiero esto y que prefiero que seamos amigos, porque empezaba a afectarme a mi autoestima.
La consulta que te quiero hacer es si crees que necesito un período de barbecho o no es siempre necesario. Llevo tantos años en pareja que me cuesta verme sola, pero no quiero una relación por dependencia, ya lo he vivido y no lo quiero, porque eso me hizo tragar banderas rojas a puñados.
Desde mi separación, estoy trabajando en mi autoestima y mi empoderamiento como mujer independiente, sobretodo porque quiero ser un buen modelo para mis hijas, pero sí es cierto que sueño mucho con una relación bonita que me haga disfrutar, divertirme y llorar pero de la risa, algo que no ha ocurrido apenas durante este tiempo.
Siento el rollo. Espero que puedas ayudarme y darme algún consejo. ¡Mil gracias!
Adelia
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Ana Ponce dice
Buenísimo…..gracias Silvia!! Tanto para reflexionar!
María Jesús De Haro Castillo dice
Buenos días. Me he sentido identificada en varias cosas de la historia, por ejemplo en aferrarse a la idea de familia. Visto desde fuera lo ocurrido y explicado por Silvia lo que pasó, se entiende todo mucho mejor, mucho que aprender, la importancia de hacer el duelo y el barbecho. Muchas gracias Silvia y mucho ánimo a todas las del grupo 💪