¡Hola! Llevo 5 años de relación. Los primeros 2 o 3 años fueron muy buenos y hablamos de vivir juntos.
Los dos estamos separados con hijos y vivimos en localidades distintas, a apenas 20km entre ellas. Al principio, él me propuso vivir en su casa porque es muy grande y de ese modo, no había que comprar una nueva. Yo accedí, pero con la condición de que con el tiempo buscáramos algo más cerca del colegio de mis hijos porque si no, su hija lo tenía todo a mano y los míos hacían kilómetros arriba y abajo y, además, no podían comer en casa al mediodía.
Al principio, dijo que sí y luego fue cambiando de opinión. Ahí empezaron nuestros problemas. Él empezó a cambiar su actitud hacia mí y empezaron las idas y venidas, que ya no sé ni cuántas son.
Él siempre me ha dicho que quiere vivir conmigo, pero que necesita tiempo porque la separación afectó mucho a su hija (ahora ya tiene 7 años) y ella es su prioridad. Además, ya tiene sus amigas y la ve tan feliz que es un paso que le costará, aunque no dice que no.
Finalmente, he decidido poner fin a la relación. Me ha costado muchísimo porque no entiendo nada. En diferentes ocasiones, me ha venido a buscar a casa pidiéndome que no lo dejáramos, que ese paso lo daría, solo que necesitaba ayuda por mi parte, algo que siempre he estado dispuesta a darle.
Me cuesta mucho no pensar en él y en lo que podría haber sido. Soy consciente de que tengo un enganche y para colmo es compañero de trabajo. No sé cómo hacer para mantenerme firme en mi decisión porque soy consciente de que es lo que más me conviene.
Muchas gracias, Silvia.
Laura
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Marta dice
Buenas tardes,
Quizás lo que yo habría hecho sería seguir siendo pareja porque todavía hay sentimientos pero cada uno en su casa.
Cuando hay niños es un tema delicado y evidentemente cada uno tira hacia los suyos.
Más adelante ya se verá.
Aiala dice
Pues asi sin tener ni idea diría que existe el término medio, no? Un lugar a mitad de camino para vivir, o tal vez si ese cole está tan bien podrían estar a gusto allí también los hijos de la consultante.
Lo preocupante es que no se dé la comunicación y las acciones consecuentes adecuadas para optar por vías intermedias para todos los miembros de la familia.
Él tal vez necesité trabajar la culpabilidad de haberse separado con respecto a su hija, es una hipótesis…
Cristina dice
Mi caso fue exactamente igual, pero con el matiz de q mi ex pareja tenía perros y yo hijos , el colegio estaba al lado de mi casa, su entorno de amistades también, mi familia mi trabajo y teníamos q madrugar un montón todos los días para venir, aparte de las consabidas discusiones con mis hijos por no poder quedar con sus amigos por tener q volver a dormir a su casa, estaban las discusiones con mi ex pareja por q mis hijos no querían estar allí.
En fin fue todo un despropósito q acabo minando la relación sin vuelta atrás.
Guerra ados bandas y yo en medio
Elegí la opción lógica por mi bien y el de mis hijos, si no hay punto medio solo había una opción, volver a mi casa y dejar la relación
Por qué debemos dejar q otros establezcan sus prioridades dejando de lado las nuestras? .
Creo q tomaste la decisión correcta.
No respeto en ningún momento tus prioridades
Belén dice
Los niños se adaptan, y más con 7 años. Yo me cambié de ciudad porque quise, porque no me sentía a gusto donde estaba, al mismo tiempo que nos separamos (nos cambiamos los dos a la misma). Eso sí, decidí que lo mejor sería hacer el cambio de primaria a secundaria.
No digo que haya sido fácil, pero nosotros nos llevamos muy bien y lo hemos ido hablando todo el rato, con ella y entre nosotros.
Ahora está en un colegio nuevo donde está más a gusto que en el anterior (donde no había muy buen ambiente) y en una ciudad que le gusta más.
La vida está hecha de cambios. Protegerlos en exceso de ellos como si fuesen de cristal no creo que les ayude a ellos, nos ayuda más a nosotros a no tener que enfrentarnos a ciertas cosas.