Mi historia es bastante dura. Llevo 34 años de relación. En general es un buen marido, excelente para todo el mundo. No puedo dejar escapar un marido así, me dice todo el mundo.
Poco puedo hablar mal de él, pero sí que es verdad que jamás ha sido nada cariñoso conmigo y eso es algo de él que nunca me ha gustado. Cada vez que me acercaba a abrazarle y darle un beso, me decía “quita”. Según él, me demuestra que me quiere de mil maneras y que él es así y así le conocí.
Ahora ya han pasado muchos años, pero cuando era más jovencita eso me hacía sufrir mucho. Yo quería besarle, yo quería ir de la mano por la calle con él y nunca jamás he podido. Lo detecté desde que empecé a salir con él, pero creía que lo iba a compensar con todo lo demás que me ha dado siempre, pero nunca logré compensarlo.
Hace dos años, tuve una crisis con él y apareció en mi vida otra persona que me da todo el cariño y afecto que él jamás me ha dado, pero sin embargo no tiene todo lo bueno que tiene mi marido, pero creo que me puede compensar.
No nos vemos mucho, pero cuando le veo me siento la mujer más feliz del mundo a su lado por cómo me trata, cómo me besa, cómo me abraza, todos los elogios continuos hacia mí, todo lo bonito que me dice, es todo increíble a su lado.
Me siento super feliz con él, pero no quiere tener una relación conmigo, ni verme más mientras yo siga casada. Aunque piensa todos los días en mí, no quiere estar en medio. Ya no tengo relaciones sexuales con mi marido desde que apareció en mi vida. Nunca he sabido entregar mi energía sexual ni romántica a dos personas, con lo cual mi vínculo sexual con mi marido desapareció hace ya dos años.
Hace 10 meses, hablé con él y decidí poner fin a mi matrimonio, con el compromiso de tenerme que ir yo de mi casa, pues la decisión ha sido mía. Llegamos a un muy buen acuerdo económico, pero aquí sigo en casa, sin ningún tipo de comunicación y durmiendo con mi hija, hace ya casi dos años. No sé qué hace que no sea capaz de irme.
Tengo mucho miedo a perder, a equivocarme, aunque no soy feliz y estoy sufriendo bastante. Me cuesta imaginarme otra vida distinta, en otra casa. No sé cómo salir de aquí, pero no le quiero y me encantaría poder estar con la persona que me da tanto cariño, aunque no sé si me iría bien con él porque no tiene lo bueno que tengo en casa.
Silvia, me gustaría que me ayudases en la medida de lo posible o que me dieses algún consejo, pues tengo que tomar ya una decisión, porque así no puedo seguir. Nadie está a gusto en casa, hay tensión, porque ya hace año y medio que no hacemos planes en familia y sé que esto no es vida, soy consciente pero estoy perdida. Muchísimas gracias.
Ana Maria
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Que identificada me siento. 15 años juntos, dos niños muy pequeños, tomo la decisión de separarme y antes de hablar con él, aparece una liebre. Una persona maravillosa, que se convirtió en mi mejor amigo, mi confidente, mi persona refugio. Fui capaz de no ser infiel y me separé a los 3 meses de conocerlo, no por él, mi decisión era anterior, pero si me ayudó a ejecutarla, aún sabiendo que no podría durar mucho. Hemos vivido el mejor año de nuestras vidas, al final el destino en vez de unos pocos meses nos regaló un año. Mil planes, mil conciertos, mil cenas, mil paseos y hace dos días se ha terminado. Por motivos laborales viviríamos a distancia prácticamente de por vida, en continentes distintos. La decisión más difícil, más dura, más dolorosa y con la firme promesa de que tenemos que ser felices por separado pero a la vez sabiendo que en el futuro nos gustaría volver a estar juntos. Espero que salieras de casa, y si no es con la liebre, no pasa nada. Pero tienes que buscar tu felicidad en ti y entonces podrás compartirla con otra persona que si lo quiera todo contigo y cumpla uno a uno tus estándares. Yo ahora mismo no pretendo llenar ese hueco, tengo que hacer un gran duelo, pero sé que todo lo que he aprendido me ayudará a saber elegir mejor.
Yo lo veo clarinete… echale coraje y lárgate. Con la otra persona seguramente tampoco funcione. Seguramente solo ha aparecido para q te dieras cuenta de que allí (con tu marido) no era. X si te puede ayudar… piensa en tu hija y el ejemplo que le estas dando… es esto lo que quieres que aprenda de tí? Que te comformas x miedo? O que luchas x ser feliz? Lo q hagas sera lo q ella aprenda de ti. La vida de uno se expande o se empequeñeze en función al coraje que uno tenga. Buscate… es duro xro si te empeñas, te encontraras y no te hara falta nadie más q tu para ser feliz. Mucha suerte querida.
Tienes que irte para que los tres seáis felices, sobretodo tu niña, está aprendiendo lo que no es el amor ni una familia. La vida es muy corta y estamos de paso. Serás muy feliz!!! Un abrazo grande.
Cuando una ya no está comoda en un lugar tiene que irse. Y una sabe de sobras cuando llega ese momento. Pero nos cuestionamos TODO y nos anticipamos a los mil miedos y problemas que pueden pasar pero que AUN NO HAN PASADO.
Des de mi humilde opinion, valora que quieres tu… haz una lista con lo positivo y negativo de cada eleccion. Incluso añade una tercera opcion: NADIE (no hace falta que sea tu marido o el nuevo, tambien esta la opcion de estar sola y tranquila. Con tu hija, obviamente). Escuchate y haz lo que sientas, o lo que creas que pueda darte paz en un futuro.
Por lo que has escrito, YO Y SEGURAMENTE TODAS LAS QUE LO LEAMOS, la decision esta mas que clara pero te falta coraje. No quieres estar donde estas y eso es hacerte mas daño a ti.
Salir de la zona de confort nunca es FACIL y puedes arrepentirte, pero lo que habras aprendido (y incluso ganado) es mucho mas!!! Asi que mucha fuerza, medita y toma el mando de tu vida.
Secundo el comentario anterior. Lánzate y no te conformes. Lo que tienes ahora ya no tiene por donde arreglarse y lo estas empeorando aún más .
Yo pasé lo mismo y ya llevo 6 meses con la otra persona. Ten fé en que saldrá bien y anímate a irte. Suerte!!