¿Tan difícil es que me quieran?

Hola Sílvia,

Ante todo, agradecer tu acompañamiento y claridad en todos tus análisis. Sinceramente, se agradece la honestidad.

Tengo 52 años y hace seis (después de 30 años de relación) que soy viuda. La vida con mi marido ha sido muy buena y al principio me costó mucho abrirme a conocer a algún chico.

Después de tres años de estar sola, me animé a entrar en las aplicaciones y fue entonces cuando conocí al primer chico. Era 10 años más joven que yo, con muy poca o casi nula experiencia en relaciones, ya que no había tenido nunca pareja. 

Empezamos hablando por wassaps todo el día, con conversaciones muy frescas y divertidas, hasta que un día nos vimos y empezamos a «salir». Él no era muy dado a quedar, según él porque se ponía muy nervioso y la situación le superaba. Ahí yo ya vi claro que con él esa relación no tendría recorrido alguno, así que decidí abrirme a conocer a otras personas, pero no dejé de hablar con él, ni de vernos de tanto en tanto.

Esto fue así hasta que conocí a un chico de mi edad, separado, con el que empecé una relación que duró ocho meses. Él decía que me quería, que estaba enamorado de mí… Ha sido el primer hombre que ha entrado en casa después de mi marido y al que he querido, aunque pensé que eso no iba a ser posible nunca. Unos comportamientos suyos, me hicieron sentir un tanto «ninguneada» y en un arrebato lo dejé, aunque me arrepentí y a los quince días quise hablarlo con él, el chico se negó, no sé si por orgullo, decepción o desencanto y ahí quedó la historia, de la cual yo me añoro muchísimo.

Decidí alejarme de las aplicaciones y de las redes y dedicarme al baile, que es una de mis aficiones y ahí es donde conocí a otro hombre, nueve años mayor que yo. Empezamos a hablar, a ir juntos a los sitios, como buenos amigos (aunque él a mí me gustaba más que como amigo), mejor dicho, como si fuéramos pareja pero sin serlo. De hecho, todo el mundo se pensaba, aún lo piensa que estamos saliendo. Tras tres meses de esta relación dónde por su parte había muchas atenciones, conversaciones por teléfono de horas y otros detalles que me hacían pensar que yo le gustaba, decidí preguntarle abiertamente hacia dónde iba todo esto y que yo estaba recibiendo señales que a lo mejor no se correspondían con la realidad y que me tenía confundida. Él me explicó que tenía una historia en el extranjero con un antiguo amor de su juventud y que se habían reencontrado hacía cinco años, que en ese tiempo se habían visto cuatro veces por un corto período de tiempo.

En ese momento acordamos ser amigos, seguir como hasta el momento pero sin más, aunque él fuera conocedor de que yo quería una pareja. A mi me pareció bien, porque es una muy buena persona, con la que disfruto de su compañía y me lo paso muy bien. Así hemos seguido un par de meses, pero conscientes de que no lo estamos haciendo bien, decidimos darnos un poco de distancia: no quedar tanto, no llamarnos a diario, ni hablar durante horas. Pero no ha sido posible llevarlo a cabo a rajatabla. Seguimos hablando casi a diario, vamos juntos a bailar, etc. Aunque hemos bajado un poco la intensidad, yo creo seguir recibiendo/entendiendo señales por su parte. Él dice que no quiere perder la historia que tiene con la otra chica y que si saliéramos juntos tendría que renunciar. Aunque últimamente creo que me está dando a entender que por qué no ambas cosas. Me lo justifica de tal manera que yo, a pesar de que sé que esto no es bueno para mí y que yo quiero exclusividad en la relación, me surgen muchas dudas.

Al igual me estoy preocupando por algo que no va a pasar (que se vuelva a ver con la otra chica) o estoy dando expectativa a la relación cuando a lo mejor no funciona y al poco tiempo lo dejamos. Mil cosas me pasan por la cabeza.

No sé por qué es tan difícil encontrar una persona que me quiera… ¿Tan difícil es quererme? No sé qué es lo que estoy haciendo mal…A veces pienso que mejor desistir, con lo que me ha costado llegar hasta aquí, cuando yo pensaba que nunca más en la vida iba a estar con otro hombre que no fuera mi marido.

Siento la extensión del relato, he intentado ser escueta y no he explicado muchas otras cosas por no alargarme. No sé si habré sido capaz de hacerte llegar mi historia, si es así, estaré muy pendiente de tu respuesta.

Un fuerte abrazo Sílvia, haces una gran labor con tu trabajo.

Artemisa

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