¡Hola Silvia! Conocí a un chico por Tinder hará unos 8 meses. Desde la primera cita, nos entendimos muy bien, conectamos mucho, lo pasábamos genial juntos y el sexo era increíble.
Los primeros meses fueron de cuento, yo notaba que nos compenetrábamos muy bien. Él me decía que aunque era poco cariñoso, le apetecía mucho besarme y que parecía que era la pieza del puzzle que encajaba perfectamente con él. Me decía que no entendía cómo le podía poner tanto, que nunca había sentido eso. Me hice muchas ilusiones, pensando que era el hombre de mi vida, hasta me imaginaba casándome con él.
Tengo que decir que desde la segunda cita, ya vi alguna que otra bandera roja que ignoré porque quería seguir conociéndolo. Por ejemplo: me habló de alguna pelea que había tenido (yo no soporto la violencia) y en alguna ocasión levantó la voz. Nunca me ha faltado al respeto, pero sí que era una persona muy crítica con todo y ya desde el principio, yo tendía a esconder ciertos gustos míos porque de alguna manera sentía que los iba a criticar. No me permitía ser yo. Tenía mucho miedo de que se fuera y he tragado faltas de atención y de cariño.
Soy una chica con una autoestima muy bajita y cuando lo conocí, venía de pasar una racha en la que pensaba que no era deseada por los hombres. Además, mi vida social no está muy allá, no estoy satisfecha con mi vida y él me abrió un mundo de diversión y de ilusión que hacía mucho tiempo tenía olvidado.
Total, que me quedé, aún sabiendo que eso no me llenaba del todo. Él vive en otra ciudad, lejos de la mía, y hemos estado durante estos 8 meses en una no-relación (porque él no quería formalizar nada), pero escribiéndonos a diario, yéndonos de viaje juntos, haciendo planes… Como si fuéramos una pareja, vaya, pero sin etiquetas y sin involucrarnos en las vidas del otro.
Él ha sido muy ambiguo. Por un lado me daba largas cuando le hablaba de hacia dónde iba la cosa, pero luego me soltaba comentarios del tipo «nosotros seremos así» (cuando veíamos a una pareja de ancianos por la calle) o «vente a mi ciudad», cuando le decía que no me gustaba mucho la mía. Incluso hubo una noche que estando borracho me dijo que si al día siguiente me iba a comer con sus padres, pero cuando se le pasó la borrachera, no lo volvió a mencionar, al igual que otra noche en la que también estaba borracho y me mandó un audio diciendo que me quería, pero luego de eso no se acordaba…
Yo me he enamorado perdidamente de él y decidí hacerle un “mira, Manolo” hará 1 mes porque ya le había dicho en numerosas ocasiones que necesitaba otro tipo de relación, pero él siempre escurría el bulto y me decía que de momento estábamos bien así y que ya se vería en un futuro. En una de estas me llamó tóxica porque según él, siempre estropeaba los momentos en los que estábamos pasándolo bien.
Total, que al hacerle el “mira, Manolo”, yo pensaba que se iba a dar cuenta de que me quería y tenía la esperanza de que reaccionara, pero no ha sido así. La semana de después, me escribió diciéndome que no me quería molestar y que por eso no me escribía más, pero que no pensara que no le importaba la situación. A la semana, lo vi en Tinder.
Yo quería mantener contacto 0, pero como habíamos cortado por wasap, sentía la necesidad de verlo y cerrar en persona. Total, que le escribí para vernos aprovechando que sabía que estaba por mi ciudad. Su respuesta me ilusionó mucho. Me dijo que no me imaginaba la alegría que le daba que le escribiera y que él había estado pensando en escribirme, pero que no quería molestarme, pero que le encantaría quedar y aclarar algunas cosas que se habían magnificado.
Yo me imaginé que él lo estaba pasando tan mal como yo y que sería un reencuentro mágico y maravilloso. Pensaba que por su parte también había amor y que por lo menos intentaríamos solucionar las cosas. Menudo chasco me llevé cuando quedamos y nos pusimos al día de nuestras vidas, pero la conversación importante no llegaba. Al final, medio la sacó él, me dijo que se había metido en Tinder porque se lo había dicho su psicóloga, pero básicamente fue lo único que me explicó, nada más.
Aproveché para preguntarle cuáles eran sus sentimientos hacia mí y me dijo que me quería mucho, pero que no había llegado a enamorarse porque para eso él necesitaba más contacto. Además me dijo que a él le costaba mucho iniciar una relación porque tenía muchos miedos de relaciones anteriores, que me había visto como una posible candidata para tener una relación más seria, pero que él necesitaba más tiempo, que su ritmo era más lento que el mío y que como yo iba a otra velocidad, pues que no se podía construir nada. Me dio la sensación de que él no lo estaba pasando ni la mitad de mal que yo, él ya estaba haciendo su vida. Al final nos despedimos con un abrazo muy frío y me dijo que le contactara cuando estuviera preparada para ser amigos. Desde entonces, no hemos vuelto a hablar, ni creo que lo hagamos.
Estoy pasándolo verdaderamente mal, haciendo un duelo de 3 pares de narices. Sé que este chico no es para mí y sé que tengo que pasar página, pero se me hace muy difícil porque aparte del enamoramiento, sé que tengo un enganche a lo que él representaba en mi vida (planes, risas, buen sexo, compañía…), obviando lo malo, claro.
Como he dicho antes, mi vida no me llena nada y me he quedado muy vacía. Me veo y me siento más sola que nunca, lo que me hace más difícil pasar y superar este duelo.
¿Qué opinas del comportamiento de este chico? Sé que es difícil porque no lo conoces y creo que el foco no debería de estar en él, sino en mí pero creo que me ayudaría oír de tu boca una cierta explicación sobre su ambivalencia, ya que hay cosas que todavía sigo sin entender.
¿Qué me recomiendas para salir de aquí y pasar página? Estoy haciendo el curso de ruptura y voy a terapia, pero siento que estoy muy sola en el proceso y se me hace muy difícil. Reconozco que busco llenar vacíos con relaciones románticas y termino pasándolo muy mal. ¿Cómo podría solucionar esto?
Por último, ¿he sido exagerada tachando esos comportamientos de él como banderas rojas? A veces me cuestiono a mí misma y he llegado a pensar que sí que he sido tóxica. Muchísimas gracias por tu labor y por tu ayuda Silvia.
Amy
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Vanesa dice
Gracias por todo lo que haces, Silvia.
Amanda L. dice
Hola!
Soy Amy.
Muchas gracias Silvia por tu respuesta.
La verdad que me ha ayudado mucho a poner orden en mi cabeza y me ha aclarado algunas cosas. 1000 gracias.
Me doy cuenta de que estaba fijada en algo que claramente no era posible y que mejor que no lo fuera porque con ese chico no habría sido feliz.
No volví a saber de él pero mejor así.
Sigo trabajando en mí y espero ir hacia el buen camino.
1 abrazo!
Silvia Llop dice
Mucho mejor así! Te mereces a alguien que lo quiera todo contigo!
Inma dice
Hola Amy,
Creo que yo me habria enamorado igual que tú. Y cuando eso pasa quieres confiar y ser positiva.Aunque hayas visto banderas rojas, también quieres pensar que se van a solucionar. Has sido valiente, porque lo has afrontado. Aunque no haya salido bien y todo es muy doloroso, atreverse a decirlo no es nada fácil. Piensa que hubiera pasado mas adelante si hubieras dejado pasar «tus banderas rojas»….. Aún te hubiera hecho más daño. Vas a salir de esto más fuerte de lo que supones y más empoderada. Este dolor con el tiempo pasará y tu ya estas creciendo a nivel personal, aunque aún no lo veas. Mucho ánimo!! Un paso adelante !!