¿Existe la disponibilidad emocional?

Hola Silvia, llevo 9 años topándome con perfiles de recién separados a los que parece que les encanto y, de repente, me sueltan que no están preparados para una relación. 

Las opiniones de personas más románticas me dicen que «no sentía lo suficiente por ti», pero yo me pregunto hasta qué punto tengo el problema yo y me consuelo diciéndome que no era su momento, pero, ¿realmente existe lo del momento? 

Ahora mismo, estoy pasando por un nuevo bucle, buscando respuestas, leyendo foros, artículos, volviéndome loca en general, y sobre analizando mi última no-relación.

Conocí a un chico (41 años) hace 7 meses, recién salido de una relación larga (casi 2 décadas). Eran banderas rojas desde el principio, lo sé, y asumo mi parte de responsabilidad: «yo ahora quiero vivir la vida», «yo ya no creo en la monogamia», «tú puedes ver a quien quieras», «yo ahora no quiero una relación», etc. 

Pero yo seguía ahí, porque nos lo pasábamos muy bien juntos, había química y muchas cosas en común. Sabía que estaba viendo a otras y yo también tenía otras citas, aunque nunca coincidí con alguien que me gustara tanto. 

Él, de gestión emocional, va más bien escaso. Su momento era fiesta, Tinder, más fiesta y más Tinder (no parecía vivir ningún duelo), pero siempre volvía a mí. 

Pero, entonces, y con el paso del tiempo, los mensajes comenzaron a cambiar: «me encantas», «cada día me gustas más», «me encanta la química sexual que tenemos», «me lo paso súper bien contigo», «me haces sentir súper bien», «tengo muchas ganas de verte», «qué suerte haberte conocido», etc. 

Hasta que, de repente, llegó su bajón y pasó de la euforia de recién separado a la depresión (ahora mismo está de baja y medicado). Y retrocedimos un millón de pasos: «yo no estoy preparado para una relación», «me siento bloqueado sentimentalmente», «no tengo libido», «no sé en qué momento de mi vida estoy», «tampoco lo entiendo, no me gusta estar solo», etc. 

Tuvimos una conversación seria en la que le di a entender que me alejaba y me pidió que por favor me quedara como amiga, que no quería perderme. Así que él, de la noche a la mañana, hizo una gestión cerebral On/Off y pasó a tratarme como una amiga. 

Yo he intentado desde hace un mes y poco tener esa nueva relación con él (siempre con otra esperanza), pero no lo veo como a un amigo y sufro. Me como la cabeza, intentado entender cómo puede una persona decirte un lunes que le gustas tanto y un martes apartar todo eso de repente. Me consuelo pensando que es por su estado emocional, incluso me monto teorías sobre que ciertas hormonas del enamoramiento no pueden funcionar si delante van otras como las de la depresión. 

Sé que puede parecer blanco y en botella, pero hay quienes me dicen que, aunque estés mal, si aparece «esa» persona, no la dejas perder. Yo sentía que comenzaba a estar muy por mí y que la conexión era real, hasta que llegó ese momento. 

¿Existen momentos en los que puedes perder la capacidad de sentir algo por alguien, como cuando atraviesas una depresión? Entonces, ¿la disponibilidad emocional existe y, aunque tengas a la persona ideal delante, no «darte cuenta»? Gracias por arrojarme un poco de luz.

Kiareteta

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