Hola Silvia,
Primero que nada, agradecerte de nuevo todos tus consejos y ayuda que nos das.
Soy la chica del episodio de la falta de atracción sexual por su pareja, en el que contaba que volví con mi ex y me faltaba deseo sexual.
Cuando pensaba que este iba a ser el mayor de mis problemas, me volví de nuevo a equivocar.
Resulta que me convertí en toda una detective, experta en investigación, por todas las mentiras que habían habido en la relación para ocultar su adicción. Yo me las creía, quería creer siempre en él, siempre confiaba, porque él estaba por encima todo para mí y debía luchar por mi relación, pero, creo que solo luché yo.
Al final, siempre lo acababa descubriendo, me llevaba su tiempo, pero, la sospecha iba creciendo poco a poco, hasta que al final aparecía la evidencia. Y empezaban los arrepentimientos y los lloros, y yo lo perdonaba. Las mentiras han sido de muchos tipos, y algunas durante meses. Miente tan bien que debería ser actor.
Bueno, pues después de la última muy grave, dije “no puedo más” y rompí con él. Casi al mismo tiempo, conocí a otro chico, que justo era lo contrario a él. Me cuidó muchísimo, y me gustaba mucho, pero acabé agobiándome. Lo mismo estaba bien que estaba mal, triste, depresiva, pensaba que todas esas cosas no debía hacerlas con él, sino con mi novio de siempre. Era como que no debía estar en ese sitio, ni tener esa confianza y esa complicidad con nadie que no fuera él. Una parte de mí me decía: “no puedes, no debes, tú no quieres eso”. Y la otra me decía: “este nuevo chico es estupendo en todo, te quiere y no te hace sufrir, es lo que te conviene, no debes volver atrás”. Pero, al final, ganó la primera. Con estos altibajos, él terminó alejándose, lógicamente.
Mi ex nunca desapareció totalmente de mi vida, estaba ahí, contándome su cambio y lo mucho que me quería. Y yo echaba de menos sentirme bien, tener nuestra rutina, y después de todo lo que había pasado entre nosotros, y el tiempo transcurrido, algo más de un año, ¡cómo no podía haber cambiado! Así que empezamos de nuevo.
Y, sí, ha mejorado en cosas, ha puesto de su parte y sé que me quiere. Pero, ayer descubrí una nueva mentira. Tenía un dinero ahorrado que él ha ido cogiendo, poco a poco, sin decirme nada y a escondidas, cosa que ya me había pasado antes y que pensaba que ya no me iba a pasar más, que no se iba a gastar los ahorros. Aun así, yo lo tenía escondido, (¡lo estoy contando y me parezco tonta!). Él buscó entre mis cosas, lo encontró y fue cogiendo, sin decirme nada. Obviamente el gasto no está justificado. Me parece increíble que lo haya hecho después de lo que había conseguido. No puedo confiar en él y así no deberían funcionar las parejas, ¿verdad?
Tengo muchos sentimientos encontrados y mucha rabia, le he dicho que se fuera de casa, que no quería estar con él. Sé que ahora estoy más o menos fuerte por la rabia, pero sé que caeré, que me entrarán las dudas, la pena, sentir como que no he luchado bastante, que soy una exagerada, una loca, me sentiré sola, y pensaré una y otra vez si he hecho lo correcto o he tomado una decisión precipitada.
No sé qué me puedes decir, Silvia, ante este rollo que te he soltado, perdona, pero busco desesperadamente una pequeña veleta a seguir, porque siento que ya no me quedan fuerzas, yo que era tan fuerte y tan independiente antes, ya ni me acuerdo de esa persona. Gracias Silvia, ¡un beso enorme!
Irene
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Lucia dice
Quería haceros una pequeña reflexión,a mi muchos años ya,y después de haber pasado por dos dependencia emocionales,después de leer bastante sobre temas amorosos y relaciones de pareja,yo me pregunto si todo esto de la relaciones es tan complejo,si nos tenemos que enredar tanto para encontrar a alguien que encaje con nuestro proyecto de vida,o es que nos falta educación emocional,si es que las mujeres ponemos por encima de todos y de todo el encontrar un príncipe azul, si siempre hemos funcionado de la misma manera ( en otra época),muchas preguntas se me acumulan ,y no le veo el fin.
Tirya dice
¡Hola, Lucía! Siguiendo tu metáfora del príncipe azul, yo la impresión que tengo es que creemos que nuestra rana es un proyecto, que si nos empeñamos muchísimo se va a convertir en príncipe azul, si lo “luchamos mucho”.
¡Pero es que hay príncipes que ya vienen preparaditos de fábrica! Hay que dejarse de ranas
Raquel dice
He dejado a mi ex en varias ocasiones, con la tontería seguimos en contacto ya 7 años, he estado fuera trabajando entre semana y nos veíamos solo findes y poco en verano por motivos de trabajo, en verdad era una no-relación aunque yo quería sentirme en una relación e intentaba respetarlo, aunque tuve recaídas buscando afecto con otros chicos…
Hay problemas por diferencias culturales, de comunicación fluida, etc
Y ahora me dice que empecemos de cero, que olvidemos el pasado, que quiere hacerlo bien, que se ha dado cuenta de todo lo mal que lo ha hecho conmigo y que quiere estar y convivir conmigo… Yo creo que ya no confío en nada, y eso es primordial para estar en una relación.
Por momentos estoy enfadad, otros quiero que se vaya,… es como que ya no lo creo.
Y por medio ha aparecido otra persona que aunque no ha funcionado, me ha hecho ver como dices otras cosas o lo que quiero y lo que no quiero.
Muchas gracias por tu trabajo, gracias por tu labor, me ayudas un montón.
Gracias, gracias, gracias. Abrazo de luz!!! ;>