Hola Silvia. Primero que nada, gracias por todo tu contenido, ayuda mucho.
Esta es la historia que me tiene rota.
Hace meses, empecé a quedar con un compañero de trabajo (él 32 años y yo 29 años). Todo fluía genial, cuanto más lo conocía, más me gustaba. Él ponía mucho interés e iniciativa y yo -como persona ansiosa- lo agradecí y pude disfrutar muchísimo. Estaba tranquila, me sentía segura, “a este chico le gusto”, lo tenía clarísimo por primera vez con alguien. Es el chico con quien más encajé en más cosas en mi vida, la conexión y el sexo, brutales.
Quedábamos una (o dos, rara vez) veces por semana, y hablábamos por Whatsapp todos los días. Me quedé unas cuantas veces a dormir en su casa. Sin embargo, hubo un par de veces/semanas que me rayé porque desaparecía un poco o no quedamos. La excusa era lo liado que está en el curro (que doy fe, sé que está muy quemado con el trabajo y se plantea dejarlo; pero aún así…) y todo volvía a la normalidad en cuanto volvíamos a quedar.
A los 2 meses, hablamos por primera vez de qué estaba pasando entre nosotros. Me contó que había estado 6-7 años con una chica, y que luego varios meses con varias chicas, y que últimamente estaba muy tranquilo. Me dijo que no está abierto emocionalmente ahora, que no quería pensar, que quería vivir el presente y no pensar en el futuro, que no sabe qué le pasa pero que es un bloqueo que tiene él. Que le gusto muchísimo, que le hice sentir cosas que hacía mucho que no sentía, que le había sorprendido para bien cuanto más me fue conociendo, que soy una tía increíble, que se arrepentiría de perderme, pero que eso. Le dije que debíamos dejar de quedar, dado que yo sí que lo veía como alguien a quien me apetecía conocer, y con quien quizá construir algo. Ni uno, ni otro en esos 2 meses nos acostamos con otras personas. Lloramos los dos, nos abrazamos mucho, hablamos un buen rato, y me fui.
Poco duró, creí que -una vez más- me había apresurado y que iba a 2.000 por hora, como me suelen decir, y le hablé al día siguiente, y a finales de esa semana quedamos: todo fue genial otra vez. No volvimos a hablar del tema, y volvimos a quedar durante un mes más. Digamos que yo frené un poco, porque me conozco, y creí que quizás así él podría avanzar y encontrarnos en un punto en común. Se ve que no fue así.
Después de nuestra última cita (maravillosa cita, otra vez), a los pocos días dejó de escribirme durante 5 días, y le escribí que no quería hacer esto más, que no sabía por qué estaba desapareciendo pero que no me compensaba esto. Me contestó que ya habíamos hablado de esto; que nos estábamos encariñando y que no quería ni que sufriera, ni sufrir él. Me dijo de hablarlo en persona, pero reaccioné mal y le dije que no era necesario, que le deseaba lo mejor pero que se acababa aquí. No volví a saber nada de él hasta dos semanas después, que me escribió borracho “hola”. Le contesté y nada, que se había acordado de mí.
Unas semanas después, volvió a escribirme borracho, diciéndome que nunca me lo había dicho pero que era importante y que quería que lo supiera. Un par de días después, pasándolo fatal, le dije de quedar y hablar. Quedamos, se disculpó por enviarme esos mensajes estando borracho, me dijo que, como sé, él bloquea los sentimientos, y que esos días es verdad que con el alcohol y tal no fue capaz, pero que eran cosas que ya me quería haber dicho. Le dije que no entendía que si de verdad sentía esas cosas por mí, por qué no estábamos quedando. Acabó diciéndome lo mismo: no. Que tiene mucho que arreglar en su vida, que quiere ponerse bien primero él, que no quiere vincularse emocionalmente, que no me puede dar más de lo que me estaba dando, que no tiene nada que ver conmigo.
Por tercera vez, entre conocernos o perderme, eligió perderme. Lloramos, nos despedimos, y nos fuimos. Nada más subirse cada uno a su coche, me mandó un audio precioso, medio llorando, diciéndome que a pesar de lo dura que había sido esa tarde, le había gustado mucho verme, que quería que me quedase con los momentos felices que tuvimos, que son muchos, y que aquí estaba él: huyendo. Hablamos un poco, y le dije eso, que me perdonara por lo que iba a hacer, pero que tenía que bloquearle. Me dijo que lo entendía, y “hasta siempre”.
Hace un mes de esto. No hemos vuelto a hablar a nivel personal, a nivel laboral sí, la semana pasada un día; y me lo encuentro alguna vez por las instalaciones. Se me hace durísimo. Me pillé mucho por él, es un chico muy especial. Y además me preocupa enormemente que se líe con alguna compañera (una en concreto que entró ahora recientemente, una chica 10 que sé que le puede encantar, y estoy obsesionada con el tema, no puedo evitarlo y me siento fatal: amenazada, agobiada, poca-cosa…).
Todavía sigo sintiéndome muy vinculada a él, y me está costando mucho soltarlo.
Siento haberme extendido tanto… Tengo tantas dudas con todo esto…
¿Opiniones al respecto de la historia? ¿De verdad alguien puede tener tal bloqueo como para rechazar a alguien que supuestamente le gusta tanto? ¿O es mentira? ¿Es una forma amable de decirte “no me gustas”? ¿Debería cerrar capítulo o tampoco debo “perder” la esperanza al completo y dar tiempo?
Gracias. Saludos.
18
A continuación, el audio respondiendo a esta consulta y comentando los temas más importantes que se pueden extraer de ella.
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Paz dice
Es exacto lo que me ACABA de pasar con alguien y me hubiese venirdo increíblemente bien tu respuesta pero soy de argentina, no tengo trabajo actualmente y no puedo pagar el grupo. Igualmente infinitamente agradecida por todo el material gratuito que nos compartir y tan bien nos hace a millones
María Wagecuck dice
Me ha encantado. Decirle a “18” que a mí me ha pasado algo muy parecido a ella con varios tipos, pero uno de ellos, el “más grave” (yo 37 años, él 40). No se trata de edades, bueno hay por desgracia (en mi opinión) un alto porcentaje de Manolos que te sueltan banderazos rojos no, literalmente pancartas en rojo FOSFORITO diciéndote lo primero: Vengo de tal relación, del pasado, tuve una novia, luego una chica… AAAH ERROR!! Está con una mochila de ASUNTOS NO SUPERADOS que te cagas (como bien dice Silvia). Segundo, CUIDADÍN con los “Vamos a vivir el momento”!!! Y con los “No quiero pensar”, “Quiero estar tranquilo”, “Vamos a fluir”, etc y derivados. Eso es una ALERTA ROJA porque ésta gente está más perdida que el barco del arroz y lo único que quieren es que tú les sirvas de soporte para su pésima autoestima, pero no te quieren. Ni te valoran. Ni te aprecian. Los mensajes diciéndote lo mucho que les gustas es zalamería pura porque no son tontos, algo tendrán que darte pa que no te vayas. Lo de los mensajes borracho, me ha hecho un montón de gracia y sobre todo cómo lo ha expuesto Silvia, porque es todo un CLÁSICO SEÑORES. Dice poco a favor de la joyita. Está claro que abusa del alcohol, tal vez para huir de todo el montón de mierda que lleva dentro y del que tú eres partícipe.
En definitiva, que yo misma me he pasado nada menos que la friolera de 1 año y medio con un tipo así. Con el que no tienes una relación, porque eso es todo menos una relación, y encima pues eso, eres su “psicóloga” gratuita y por supuesto no dudes que a la que vaya pedo te va a buscar. Huye, aunque duela porque quedarse ahí duele aún más, y yo esto lo he aprendido gracias a Silvia y a otras buenas psicólogas. Un saludo!! Y mucho ánimo
María María dice
Hola Silvia, soy 18.
Gracias por tomarte el tiempo de estudiar mi consulta, muchísimas gracias por la respuesta, gracias, de verdad. Estoy con tu libro, por cierto, ojalá me ayude a quererme. De momento me está gustando mucho.
Vengo a actualizar la situación, por si a alguna persona le ayudase…
Esta consulta la escribí en noviembre 2021, creo recordar. En diciembre me enteré de que estaba con alguien y poco después fue la cena de empresa. Me buscó toda la noche. Hablamos, me dijo que era su debilidad, que le confundía, que sabía que podía tener a cualquier tío y que de hecho un grupo de chicos en la cena estaban hablando de mí, que sí que había quedado un par de veces con una chica pero que no tenía novia, que me había escrito varias veces aún estando bloqueado (me lo enseñó, y yo le enseñé que le había desbloqueado varias veces pero que al momento lo volvía a bloquear, que no llegaba a ser capaz de escribirle), que me había odiado, etc. Bailamos, nos besamos, y no nos despegamos el uno del otro en toda la noche. Me fui con él. Nos acostamos juntos, desayunamos juntos. Spoiler alert: ahora comprendo que buscarme en la cena solo fue marcar territorio, y no que sienta algo por mí.
Desde entonces, le desbloqueé, y de manera muy lenta fuimos hablando por whatsapp. Dejaba que él me buscara a mí, ya que yo me sentía con barreras, pero quería darle la oportunidad a esto. Así, durante más o menos mes y algo. Entonces, a finales de enero, volvimos a quedar. Hemos estado quedando un mes. Esta vez no nos hemos ni besado, ni acostado, ni nunca lo ha intentado (y yo tampoco he querido ser quien le entrase, dada la situación). Únicamente pasar un rato juntos, comer y charlar, con algún gesto de cariño que otro, pero nada más. Estaba muy atento, hablábamos casi todos los días, me propuso algún plan en fin de semana (aunque no llegamos a quedar, por desgracia), etc. En mi cabeza creía que quizás las cosas estaban cambiado, y se había replanteado algo, y que poco a poco estábamos construyendo algo más sólido. Sin prisas. Conociéndonos de otra manera. Una vez más, una ilusa. Ayer, lo he vuelto a bloquear. Estaba empezando a medio desaparecer estos últimos 4-5 días, y hablamos. No me ha admitido que está con alguien, pero sé que lo está (si yo no le estaba dando sexo, alguien sí, siendo quien y como es), le pregunté directamente y varias veces, y ha esquivado el tema… imagino que ya es una respuesta de por sí. Únicamente se ceñía a decirme que no quería hacerme daño, que “me he dado cuenta que no podemos ser amigos, hay demasiados sentimientos, esto se está volviendo tóxico, te estoy haciendo muchísimo daño y quiero que me recuerdes con cariño y no con odio, y la estoy cagando”, y “fui egoista porque me seguía gustando quedar contigo, hablar”. Mi conclusión (quizás hoy lo digo así, por mi corazón roto) es que es un manipulador, que le importo una mierda, y que esas cosas las dice porque sabe que me ablanda y me mantiene vinculada a él. Le dije que creía que esto era su forma de tenerme de algún modo controlada y saber que no hago nada con nadie, pero que no le importo, y que la excusa de (escribo textualmente) “me conociste en el peor momento de mi vida. Un caos emocionalmente. Eso no significa que en otro momento si pudiesemos haber tenido algo.” le dije que claro, que para conocerme a mí sí era un mal momento, pero para conocer a otras no…
Enfin, Silvia, que no entiendo nada, y que volví a caer. Tengo muchos sentimientos por él. Lo bloquée y nada, vuelvo a intentar el contacto 0, pero como te dije… es muy difícil, ya que trabajamos en la misma empresa, y estamos llevando algún proyecto juntos, lo que implica reuniones, vernos y demás. Intentaré mantenerme al margen todo lo que pueda, ya que este chico… por desgracia nunca me va a dar nada más que eso: migajas 🙁
Me destroza el corazón.
Una vez más, gracias por todo.
Espero que leer mi historia abra los ojos a alguna persona en una situación similar. A aquellas personas que estéis viviendo algo parecido: lo siento mucho, es muy duro emocionalmente, lo siento, de verdad, y os deseo todo lo mejor y que seais felices.
Muchos saludos.
Silvia Llop dice
Muchas gracias por actualizarnos. Siento muchísimo que estés pasando por eso, pero a veces necesitamos darnos un par de veces con la misma pared para ver que definitivamente, ahí no es. Te mando un besazo enorme, corazón.
María María dice
Muchas gracias, Silvia. ¡Y feliz cumpleaños!
Monica dice
Me paso algo parecido ,
y si cuando vienen de relaciones anteriores , estar con esos manolos es un error ,
Tanto que yo servia de soporte , hasta que un buen día si mas , me bloqueo de wassap
fue penoso por que ni siquiera me dio explicaciones.-
simplemente creo que me bloqueo , así sin mas , hirió todo mi orgullo y eso me tiene mal .-
Tampoco ,lo quiero llamar
María María dice
Salid de estas historias. Soy 18. Un año después de haber empezado esta historia, y de lo último que escribí aquí en comentarios, quiero que sepáis que resulta que volvió con una ex que habían roto poco antes de conocerme, Y además se acabó enroyando con la compañera de trabajo de la que os hablaba. Esa misma noche (él con novia, y enroyándose con otra compañera de trabajo), me llamaba a mí y me escribió un montón de mensajes, que me echaba de menos, que quería despedirse de mí (acabé dejando mi trabajo y mudándome a otra ciudad), etc etc. ¿Resultado? Yo destrozada
María María dice
Soy 18… Otra vez. He visto este post en la newsletter y aprovecho para actualizar con los siguientes acontecimientos. Meses despues de haberme mudado y dejado ese trabajo, y de no habernos vuelto a ver, recientemente me enteré de que su novia es amiga de una de las personas mas cercanas a mí. Le contamos todo, yo le envié capturas de todo ese casi año que duró la historia. Resulta que llevaban juntos dos años y medio, por lo que incluso cuando él y yo empezamos YA estaba con esta chica. Era mentira que no tenía novia… Siempre me mintió. Rompieron, y él empezó a enviarme mensajes diciéndome que nunca habia sentido nada por mi, y que era lo peor que habia conocido jamas.
Silvia Llop dice
Por eso os digo siempre que ignoréis los positivos y os quedéis con los negativos. Porque alguien que está mintiendo, hace cosas raras y suele levantar banderas rojas. Pero si solo nos aferramos a lo bueno, acabamos ignorando lo demás. Me alegra que su novia lo haya mandado a la mierda. Que se meta su enfado contigo por donde le quepa porque la responsabilidad es 100% suya. Te mando un abrazo enorme!
María María dice
Gracias, Silvia, por todo. <3
Cristina dice
Gracias 18 por todas tus actualizaciones. Estoy en una historia parecida a la tuya y esto me da mas fuerzas para dejarlo y no pensar en la esperanza de que cambie. Momentos dificiles que con historias como la tuya me ayuda a tirar a adelante y olvidarme de el.