¡Hola Silvia! Quiero contarte algo que me pasó de adolescente y nunca llegué a entender.
Estuve un año con un chico que me maltrataba psicológicamente. Al principio no era así, pero a los cuatro meses de relación empezó a cambiar y a volverse muy celoso. Me prohibía quedar con mis amigas, maquillarme, llevar escote, me controlaba el móvil (y eso que los móviles de esa época no eran como los de ahora).
Mi madre estaba muy preocupada y me llevó a terapia. Yo sabía que lo que me hacía no era normal y era consciente de que era maltrato psicológico, pero no era capaz de dejarle porque le quería. Hasta que llegó un momento que me desenamoré y en junio, que es cuando acaba el instituto, le dejé porque así ya no tenía que verle más.
Aun así, me llamaba y me mandaba SMS pidiéndome volver, pero yo ya no sentía nada por él.
A los dos meses de dejarlo me enteré de que ya estaba con otra chica y la gente que teníamos en común me decía que estaban muy bien, que se iban a ir a la playa, que dormían juntos en hoteles (algo que conmigo nunca hizo), que con ella no era como conmigo…
Entonces tuve una recaída y empecé a echarle de menos y a pasarlo fatal porque estuviera con otra. Ahí era yo la que le llamaba pidiéndole volver y él me decía que no porque ya estaba con otra persona.
No podía entender lo que me estaba pasando porque cuando le dejé, ya no le quería y para mí fue una liberación, y a día de hoy aunque ya esté superadísimo, me sigo haciendo la misma pregunta. Ojalá te hubiera conocido en esa época, pero nunca es tarde.
¿Qué me pasó? ¿Por qué tuve esa recaída?
Sacha
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Hola Sacha,
Lo que te pasó tiene una explicación muy lógica.
Cuando hay una ruptura hay que elaborar la pérdida y pasar un duelo, pero la persona dejada y la que deja. Si soy yo quien deja, la otra persona elabora el duelo y yo tal vez me siento con la llave de la relación en el bolsillo y con el poder de retomar la relación cuando quiera. Por eso no soy consciente del todo de que ya no hay relación. Digamos que yo sentimentalmente no rompo sino que dejo la relación aparcada. Si posteriormente veo a mi expareja con otra persona, entonces soy consciente de la pérdida y tengo que elaborar el duelo entonces. Es lo que se suele llamar “duelo aplazado”. Si no elaboramos el cuelo cuando toca, la vida nos traerá ese duelo para que lo pasemos en el momento más inesperado. En tu caso, el chico del que hablas ya “lloró” la pérdida cuando le dejaste, y tú la “lloraste” después cuando le viste con otra chica, porque entonces fuiste consciente de la pérdida. Esto es algo más común de lo que pensamos.
Otra cosa a tener en cuenta es que nuestro cerebro tiende a sesgar. Cuando estamos con alguien ponemos el foco en lo malo de esa persona y cuando la hemos perdido nos acordamos solo de lo bueno. Hay partes de las que no somos conscientes por tener el foco en otras exclusivamente.
Esta es mi opinión personal.
Un abrazo y mucho ánimo
Nunca había puesto palabras a esa primera parte que comenta Agustín, la de sentir la pérdida real de la persona a la que dejaste cuando ya retomó su vida. Y es totalmente cierto. Yo dejé al padre de mis hijos, del que nunca estuve realmente enamorada, y cuando se casó muchos años después sentí como un pellizco…. yo misma no me entendía porque ya había tenido otras relaciones, pero una boda ya es que la cosa iba en serio, mucho más cuando él era reacio a casamientos,
También me consta que esto le ha pasado a la ex de mi marido. Ella lo dejó y durante 10 años él no tuvo ninguna relación. Un par de años después de conocerme, él le pidió el divorcio y ella totalmente despechada le dijo que si se casaba conmigo ella quería venir a esa boda. Lógicamente no fue así, pero se dedicó a malmeter con sus hijos.
Y en cuanto a olvidar lo malo y recordar lo bueno, mi hijo ha dejado a su novia porque había mucha incompatibilidad y parecía estar súper convencido…. pues no, ya ha vuelto con ella dos veces porque la echa de menos… veremos cómo acaban.