Hola Silvia, gracias por tu trabajo. A ver si puedes dar tu visión a este dilema.
He tenido algún comienzo fallido de relación en el que sentía que daba demasiado desde el principio, también una relación que no fue bien. Decidí darme un respiro para sanar un poco y centrarme en mí y, por supuesto, ¡nunca jamás dar tanto de mí ni hacerme ilusiones!
Empecé una no-relación en toda regla con un amigo de unos amigos con el que coincido mucho. Acabábamos juntos algunas noches, según yo porque me venía bien algo así esporádico que no tuviera nada que ver con una relación y mucho menos con sentimientos. En el fondo de mi ser, sí que busco una relación y a veces hacía cosas en ese sentido, como escribirle con cualquier excusa.
Él había empezado a dar pasos hacia adelante, como escribirme todos los días, avisarme de que estaba pasando por mi casa para que bajara a verle un rato… Yo nunca quise quedar con él en plan cita por miedo a “pillarme” o que me creyera que era algo serio y me hiciera daño. No me fiaba de él porque hasta entonces, no le importaba ligar/liarse con otras chicas en mi cara ya que nosotros “no éramos nada”.
A los cuatro meses, se lió con otra chica (¡no me fiaba de él y ocurrió!) y entramos en una situación de turbulencias de estar dos días bien y dos mal. Tras dos meses así, decidí decirle que no me gustaba la situación que teníamos en la que no había avance, sino trompicones y que era mejor pararla. Me dio la razón pero como un parón temporal para coger perspectiva porque NO SABÍA LO QUE QUERÍA, aunque le parecía que yo estaba cortando antes de dar la oportunidad a una relación. Yo le dije que no lo veía como un parón temporal sino definitivo, aunque “nunca se sabe, claro, puede ser que en un tiempo nos juntemos” y le pedí no hablar más, cosa que ha respetado.
Ahora que he salido del torbellino tengo la sensación de que podría funcionar si hay un cambio.
Han pasado solo dos semanas, así que no es suficiente para que haya cambio por su parte, y ha habido poco por la mía (creo que me toca cuidarme un poco), pero vivo angustiada pensando en si hablar con él para decirle esto ya, si llegará un momento en el que me sentiré bien y le hablaré y notaré si ha habido un cambio por su parte, si debería olvidarle del todo, ya que “si él tuviera interés me hablaría”…
Sé que me tengo que centrar en mí y me apetece, pero a la vez no me olvido de él porque tengo estas preguntas en mi cabeza. Espero que puedas darme tu visión y que sirva para sacar algunas lecciones. Muchas gracias.
Marta
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¡Hasta la próxima!
Halima Rouabhi dice
Me encanta el gato de fondo ajajajaja
Mercedes dice
En este caso el chico que me gusta es “Marta”… Como acabó todo?